Posimpresionismo
(c. 1880-1905)
Durante las décadas de 1880 y 1890, una serie de artistas pioneros que habían trabajado en el estilo impresionista decidió que el impresionismo era demasiado simplista y no se centraba suficiente en elementos como la estructura y la solidez de los objetos o expresar la emoción mediante el color. Cada uno de estos artistas adoptó un planteamiento y estilo propios y posteriormente pasaron a conocerse colectivamente como posimpresionistas.
La etiqueta «posimpresionismo» no se utilizó hasta 1910, después de muertos los cuatro artistas principales a quienes describía el término. Era un término paraguas y no encapsulaba su individualidad y originalidad con bastante claridad, pero ha acabado por imponerse para designar a unos artistas rompedores que produjeron una obra colorida e inventiva una vez el impresionismo contó con la aceptación popular.
Diversidad de estilos
En 1910, Roger Fry (1866-1934), artista y crítico de arte británico, organizó una exposición de arte en Londres. Escaparate de obras de Manet, Cézanne, Gauguin, Vincent van Gogh (1853-1890) y Georges Seurat (1859-1891), entre otros, supuso un intento de aproximar al público británico las obras de los artistas que secundaban el impresionismo. Fry tituló la exposición «Manet y los posimpresionistas» y explicó: «Era necesario otorgar a estos artistas un nombre, para lo cual elijo, por ser el más vago y el menos comprometedor, el nombre de posimpresionismo». Y tal fue el nombre que se implantó.
Como muchas de estas categorizaciones, el nombre no dilucida gran cosa: sólo que los artistas de la exposición eran posteriores al impresionismo. Como término amplio, se aplicó a varias de las vertientes que surgieron de o a causa del impresionismo, y ha acabado por referir la diversidad de estilos y planteamientos que algunos artistas aplicaron entre 1880 y 1905 aproximadamente. Entre ellos figuran Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901), Paul Signac (1863-1935), Émile Bernard (1868-1941) y Maurice Denis (1870-1943). Ninguno de ellos es fácilmente clasificable, de manera que el nombre se ha perpetuado como expresión general, colectiva. Varios de los artistas también se han clasificado bajo otras etiquetas, como neoimpresionismo, puntillismo, divisionismo, cloisonismo, sintetismo, los nabis y la escuela de Pont-Aven, por citar algunos de ellos.
Expresión personal
Los impresionistas registraron los efectos fugaces del color y la luz que veían ante ellos. En general, pese a que las temáticas posimpresionistas solían ser similares a las de sus antecesores, abandonaron las inquietudes naturalistas de éstos y apostaron por una mayor estilización. Y por mucho que lo consideraran revolucionario y les allanara el camino para avanzar en sus propias direcciones, los posimpresionistas opinaban que, en tanto que estilo, el impresionismo había dejado de progresar. Muchos posimpresionistas utilizaron los colores puros y vívidos del impresionismo, y la mayoría de ellos continuó alejándose de las temáticas tradicionales y aplicando pinceladas cortas de colores rotos para transmitir impresión de movimiento y vitalidad. Asimilaron ideas del impresionismo, pero las modificaron por completo y crearon imágenes sumamente personales y más expresivas que cualquier arte creado hasta entonces. Su obra influyó en varias ideas artísticas nuevas de los albores del siglo xx.
Trabajar en soledad
A diferencia de los impresionistas, quienes socializaban y exponían juntos, los posimpresionistas pintaban principalmente solos y no se reunían con asiduidad para debatir sus teorías. Cézanne pintó generalmente en Aix-en-Provence, en el sur de Francia; Gauguin pasó la mayor parte del tiempo entre la Bretaña y Tahití; Van Gogh vivió en Arles, en la Francia meridional, y luego en Auverssur-Oise, una población al norte de París, y Toulouse-Lautrec pintó sobre todo en Montmartre, en París. Gauguin y Van Gogh produjeron un arte que expresaba sus creencias personales y espirituales. Si bien sus composiciones y su aplicación de la pintura a menudo resulta más simplista y menos sofisticada que la pintura impresionista, su obra presentaba significados subyacentes a su aspecto superficial. Gauguin recreó los colores puros y planos, los contornos marcados y los aspectos decorativos de las vidrieras medievales y la iluminación de manuscritos, mientras que Van Gogh aplicó pinceladas curvas, coloridas, cortas y gruesas para transmitir sus ideas y emociones. Cézanne (el llamado «padre de la pintura moderna» por su enorme influencia en las generaciones venideras) estudió en la Académie Suïsse de París, donde conoció a algunos de los impresionistas. Camille Pissarro (1830-1903) le enseñó los rudimentos del impresionismo, en concreto los métodos para plasmar la luz y el color a partir de la observación directa. Cézanne participó en dos de las exposiciones de los impresionistas, si bien dejó de capturar momentos efímeros para pintar objetos desde distintas perspectivas simultáneamente, usando planos de color y pinceladas pequeñas en un intento por transmitir la idea de la estructura sólida de todo. Toulouse-Lautrec pintó e imprimió imágenes de cafeterías bohemias, burdeles y clubes nocturnos de París. Retrató lugares de mala fama y a sus empleados y visitantes con sinceridad, si bien también con empatía y conocimiento interior. Sus fluidos contornos y colores luminosos diferían por completo de cualquier imagen previa y su obra se convirtió en sinónimo de su tiempo.
A grandes rasgos, el arte posimpresionista se apartó del enfoque naturalista que defendió el impresionismo y se acercó a los principales movimientos artísticos de principios del siglo xx, como el cubismo y el fovismo.
La noche estrellada
Experimentando con algunas de las técnicas aprendidas de los impresionistas, Van Gogh pintó esta vibrante escena nocturna con colores aún más luminosos y pintura de impasto, pinceladas cortas y patrones rítmicos. En el cielo se arremolinan las nubes, centellean las estrellas y refulge una luminosa luna creciente. Un pueblecito descansa tras un inmenso ciprés oscuro en primer plano. El árbol es símbolo de aislamiento y se dice que representa a Van Gogh, mientras que la aldea encarna al resto del mundo, y el cielo, con las estrellas y la luna, evoca a Dios. Posiblemente las once estrellas reflejen el pasaje bíblico en el que José narra un sueño donde vio el sol, la luna y once estrellas descender sobre él.
El sintetismo y los nabis
El sintetismo y los nabis fueron los dos estilos posimpresionistas. Una rama del simbolismo, el sintetismo lo originaron Émile Bernard (1868-1941) y Gauguin. Los artistas sintéticos exploraban las emociones, a menudo empleando zonas planas de color. Algunos incluían detalles intricados, mientras que otros trabajaban con una simplicidad casi infantil. Los nabis («profetas» en hebreo) se inspiraron en el sintetismo, si bien gran parte de su obra estuvo también influida por los grabados japoneses y losdiseños del art nouveau.
Sueño que pinto y luego pinto mi sueño.
Vincent van Gogh
Una obra de arte que no surge de una emoción no es arte.
Paul Cézanne
La idea en síntesis:
Respuestas individuales al impresionismo

No hay comentarios:
Publicar un comentario