El templo de Isis y Osiris
Karl Friedrich Schinkel 1816
pintura para la escenografia de una ópera
Staatliche Museen, Berlin
#1001pinturas
372
Karl Friedrich Schinkel (1781-1841), arquitecto y pintor prusiano, diseñó algunos de los proyectos arquitectónicos más emblemáticos de Berlín. Nacido en Brandeburgo y alumno de Friedrich Gilly en Berlin, Schinkel decidió en la exposición de Berlín de 1810 que nunca sería un maestro en el arte de la pintura y se volcó en la arquitectura. A lo largo de su vida, creó la Neue Wache, la Schauspielhaus en el Gendarmenmarkt y el Altes Museum Destacado impulsor de la recuperación de lo clásico, Schinkel adoptó un depurado estilo teutónico, basado en el léxico de las antiguas mitología y arquitectura griegas. El templo de Isis y Osiris donde Sarastro fue sumo sacerdote es el telón de fondo para la escena final de La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mo- zart. En la ópera, Sarastro, el sabio sacerdote de Isis y de Osiris, rey del mundo subterráneo, libera a Pamina de la influencia de la Reina de la Noche. Tanto Schikaneder, que escribió el libreto original, como Mozart y Schinkel fueron francomasones. Las ideas que se postulan en la ópera son masonas en su contenido y reflejan motivos de la llustración: Sarastro simboliza al soberano que gobierna con la razón, la sabiduría y una iluminada introspección hasta vencer a la oscuridad irracional. Las fieras que aparecen en las columnas como protectoras del mundo subterráneo son una variación innovadora de los templos griegos que Schinkel solía emplear en sus otros diseños arquitectónicos. En esta pintura, perteneciente a la última escena, la arquitectura domina un cielo eléctrico, toda vez que representa la justicia y el orden del preclaro espíritu griego.
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