Procesión de campesinas
Artista: Jan Rembowski
Polonia, 1912
Título original: Pochód góralek
Museo: Museo Nacional de Cracovia, Cracovia (Polonia)
Técnica: Temple (190 x 157 cm.)
El modernismo polaco mostraba a sus gentes y sus tradiciones.
¿Qué pasó a finales del XIX y principios del XX para que toda la juventud de Europa (y el mundo) se contagiara del modernismo?
Durante esa belle époque había una evidente intención de crear un arte nuevo, fresco, joven, libre… y sobre todo moderno. Un arte totalmente inspirado en la naturaleza y sus formas (de ahí que no predominara precisamente la línea recta y la asimetría) pero a la vez relacionado con las nuevas técnicas y conceptos que habían nacido junto a la revolución industrial, sin renunciar, eso sí, al modo de hacer artesanal.
Para ello había que hacer una cosa revolucionaria: democratizar la belleza. Hacer que este arte llegara a todos, desde las fachadas de los edificios de las grandes ciudades a los anuncios de un periódico. De las joyas o los muebles a las farolas o las tumbas de un cementerio.
Por eso el Art Nouveau, o la Joven Polonia, que viene a ser el modernismo polaco, tienen esa estilización frente a la representación realista, esa preferencia por lo femenino, por la sensualidad y la complacencia de los sentidos…
Un arte moderno que a la vez respetaba la tradición, porque la tradición siempre es moderna.
Es el caso de estas campesinas polacas, en armonía con la naturaleza, con estampados en sus vestidos tradicionales que se camuflan con el paisaje. Dos jóvenes polacas que dialogan estéticamente con esas dos delicadas flores.
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Pilar 84
