Nocturno: azul y plata; Chelsea
James Abbott McNeill Whistler 1871
Óleo sobre tabla 50x61 cm
Colección Tate Londres
Nació en Lowell, Massachusetts, en 1834. Pasó parte de su infancia en Rusia, donde su padre trabajaba en la línea de ferrocarril San Petersburgo Moscu Decidió convertirse en pintor durante una visita que hizo a Europa siendo adolescente. Sin embargo, su plan se frustró a causa de la muerte de su padre y tuvo que regresar a América. En 1851 entró en la Academia Militar West Point, de donde fue expulsado tres años después. Viajó a Paris en 1855 y se unió al estudio del pintor académico Charles Gleyre
Esta pintura es uno de los primeros nocturnos de Londres y fue realizada justo después de la obra de transición Variaciones en color carne y verde el balcón (1864-1870), en la que aparecen varios personajes. Ambas muestran la fascinación del artista por el arte oriental, sobre todo por los grabados japoneses y la pintura china. En su obra temprana, estas influencias todavía no habian cristalizado en un estilo pictórico. La composición, al margen de que parece una xilografia, presenta una curiosa división estilistica entre un primer plano colorista y sin profundidad, a semejanza de un grabado, y un fondo impresionista, casi monocromático. En cambio, el orientalismo de Nocturno azul y plata, Chelsea, estilisticamente hablando, se integra en la imagen y parece haberse logrado con una facilidad consumada. Ejecutadas sobre una tabla fina de madera noble y empleando gran cantidad de óleo, las largas pinceladas lamen horizontalmente la superficie del cuadro para crear un mundo acuoso y flotante en el que la sustancia y la atmósfera casi parecen intercambiables. Unas luces distantes parpadean y crean unos reflejos de un amarillo nitido en el agua en movimiento. Una niebla algo opaca y de un color verde azulado vela el ambiente, incluyendo a la figura que se encuentra de pie en el primer plano. El vinculo con la pintura china y japonesa se refuerza con la firma en forma de mariposa que Whistler estampa en el centro de la parte inferior del cuadro
La primera vez que quedó claro el deseo de Whistler de separar sus preocupaciones pictóricas de cualquier implicación personal con el tema del cuadro fue cuando tituló el retrato de su amante, Joanna Hiffernan, Sinfonía en blanco núm. 1: la chica blanca (1862) y, nueve años después, cuando llamó al famoso retrato de su madre Composición en gris y negro.
No es que el artista se mostrara insensible o caprichoso, sino que pretendía dejar bien clara la naturaleza de su compromiso con el cuadro y con la pintura en general. Whistler era contrario a la tendencia victoriana de los sermones pictóricos y la narrativa sentimental. Quería hacer cuadros que fueran modernos, tuvieran rigor formal y fueran abstractos como la música. Quien le aconsejó que llamara nocturnos a sus cuadros de Londres fue un amigo suyo, el compositor y musicólogo Francis Seymour Haden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario