viernes, 16 de febrero de 2024

La isla de los muertos Arnold Böcklin

La isla de los muertos

Arnold Böcklin 1883 

Oleo sobre tabla 80 x 150cm

Antigua Galeria Nacional, Berlin

Arnold Böcklin nació en Basilea en 1827. Inició su formación en la Escuela de Arte de su ciudad natal y luego ingresó en la Academia de Arte de Dusseldorf. Cuando acabó sus estudios, viajó mucho y trabo fuertes vinculos con el arte renacentista italiano y el paisaje del sur de Europa Como simbolista romántico, sus pinturas están pobladas de héroes de la Antiguedad y de fantásticas criaturas mitológicas. Entre 1880 y 1886, creó cinco versiones de La isla de los muertos combinando aspectos del enclave isleño del cementerio de San Michele de Venecia con rasgos arquitectónicos extraidos del cementerio inglés de Florencia, donde Maria, una de sus once hijos, fue enterrada. Bocklin murió en San Domenico, cerca de Fiesole, Italia, en 1901

La versión que se encuentra en Berlin de La isla de los muertos, de Arnold Böcklin es la más etérea y menos inquietante de las cinco existentes. Es la penúltima versión, la que mejor expresa el deseo del artista de realizar un cuadro de un lugar tranquilo y silencioso Como es habitual en él, esta obra de Böcklin es una amalgama de elementos (casi un conjunto de diversas partes) ensamblados con gran inteligencia, aunque nunca reunidos en un todo convincente. Quizá fuera esta la intención del artista. La imagen representa una sola isla, si bien es cierto que aparece en dos mitades claras. Su singularidad queda dividida con gran instinto teatral por las pinceladas negras y verticales de los cipreses. Esa firme oscuridad crea un espacio central que se yergue hacia el infinito el vacío informe y estático que es el incognoscible espacio de la muerte. La negrura parece sangrar desde tierra y perderse en el mar, y solo la interrumpen brevemente un muro bajo de contención y el reducido grupo de peldaños que dan acceso al oscuro espacio interior de la isla. En primer plano, un remero vestido con negros ropajes avanza hacia nosotros. En la popa de su barca, la figura de la Muerte, amortajada de blanco, vuelve la mirada hacia la isla el indicador del inevitable viaje final. No cabe duda de que emprende la misión de recoger un alma que está a punto de abandonar su cuerpo.


Del simbolismo alemán a la Escuela metafísica italiana

Aunque nació en Suiza, se suele identificar a Arnold Böcklin con los simbolistas alemanes, impregnados de la imaginación romántica del norte de Europa. Fue un hombre de una gran erudición que comprendió muy bien la importancia de distanciarse de sus influencias. Aparte de algún guiño ocasional hacia la obra de Caspar David Friedrich, sus pinturas parecen labrar sus propios surcos solitarios Aunque forma parte de la misma generación de artistas que Max Klinger, Anselm Feuerbach y Hans von Marées, desde sus inicios las pinturas de Böcklin tienen una nota mediterránea. Quizá fue este aspecto de su obra lo que llamó la atención de Giorgio de Chirico cuando el artista viajó a Munich en 1908 Dos años después, en la primera época de su fase metafisica, De Chirico cita la figura amortajada de Bocklin que aparece en La isla de los muertos en una obra que seria crucial para la formulación teorica de la pintura metafisica y la fundación de la escuela metafisica, El enigma del oraculo (1910)

La isla de los muertes, 1886 Oleo sobre tela. 80 x 150 cm Museo de las Artes Plásticas Leipzig

Giorgio de Chirico. El enigma del oráculo, 1910 Óleo sobre tela 42 x 61 cm Colección particular 

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